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Monte al lado del mar. Itsasmendi tiene en Garikoitz Ríos Urbaneta un director técnico que aprovecha las treinta y nueve hectáreas de viñedo a disposición del dominio vizcaíno, para elaborar vinos estructurados, amplios en expresión, dotados de un firme carácter, espejo indudable de esa influencia terrestre y marina envidiable.
 
Influencia climatológica atlántica con suelos de diversas composiciones. Para Ríos, tal y como aventuraba en una entrevista reciente, la clave de todo está en un ansiado equilibrio entre vegetación y producción, porque en la vitivinicultura vizcaína no existe la ecuación a menor producción, mayor calidad. Hondarrabi Zuri y Hondarrabi Zuri Zerratie forman el cimiento de esta referencia, que tras una vinificación convencional y el preceptivo descorche y servicio en copa, exhibe un cromatismo amarillo pajizo, limpio y brillante.
 
Arma en la proximidad aromática, evocaciones de fruta blanca, cítricos, balsámicos y algunas señas herbales y salinas más finas. La boca abre con pulpa en el recorrido, buena traza de acidez, paso medio glicérico, volumen y condición. Sápido y dotado de un atractivo y amable amargor que le da empaque. Buena seña de persistencia. Enjundia y frescura. Buena edición de cosecha.
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