Muchas fueron las conclusiones, …
1. Los Txakolis de Bakio fueron los mejores puntuados.
Tanto los Zabala – especialmente la añada 2019 – como el Beltza de Doniene fueron de los más apreciados y valorados.
2. El gran trabajo que se está desarrollando en el Valle del Txorierri con Magalarte Zamudio , un txakoli en su primera añada 2018 que enamoró a más de un catador, y que mantuvo un pulso hasta el sprint final por alzarse con el primer puesto .. .
Magalarte Lezama con el Aitu! y ese pellizco de garnacha que puso mucho juego y aliciente en la cata ciega.
Gorka Izagirre Ilun 2019:
Nos gustó este año que ha descansado en botella, más que recién sacado al mercado. La hondarrabi más reposada, madura y serena.
Le ha venido bien este año de reposo en botella.
Qué decir del Gozamena de Erdikoetxe , que como bien indica su nombre, está hecho para gozar. Indicado para aquellos que gusten más de vainillas que de notas herbáceas y silvestres.
3. La Pinot Noir de Kerixeta en dos añadas diferentes: 2016 y 2017
Una 2016 con mejor evolución a lo largo del tiempo. Un txakoli que nos transportó a la mismísima Borgoña, con una complejidad de aromas de fruta negra, moras, especias y una boca sedosa, aterciopelada como sólo el recuerdo de los grandes vinos dejan en el paladar … una maravilla!
4. El Txabarri tinto 2020 todoterreno que sacó más de una sonrisa entre los que estábamos allí, siempre alegre, disfrutón y con fruta a raudales.
5. Lapazaran 2020 tinto , recién sacado con pipeta a botella para esta cata.
Txakoli tinto de Urdaibai en su primera añada que fue recibido con mucha expectación. Aún le quedan cosas por ensamblar. Promete. Estaremos atentos a su evolución.
6. El Filoxera quedó arriba en el resultado final.
Destacamos una positiva evolución a lo largo de todos estos años en la bodega de Orduña.
No sólo es el cambio de imagen y de etiqueta. Se nota el gran trabajo de Arkaitz y familia. Se perciben txakolis más maduros, más integrados. ¡Nos encantó este Filoxera 2019!
7. Los txakolis tintos de Itsasmendi fueron representados por el Eklipse 2014 y por el Tinto 2020 de Gorliz .
Evolución de Hondarrabi Beltza con Pinot Noir en el primero y fruta golosa en el segundo.
Siempre es una gozada seguir probando los vinos de Gari.
Compartió con Kerixeta la interpretación de la Pinot Noir en esta cata en diferentes añadas.
Eklipse 2014 , amplio, profundo, serio, vivo y expresivo. Gustó su mensaje. Se llevó muchos aplausos.
En mi opinión, una añada 2016 habría estado brutal aquí.
El joven 2020 de Gorliz tuvo su contrapunto. Golosón, fruta roja, fresco y un recuerdo Cabernet franc del Loira que tanto nos gusta.